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El aire acondicionado es una herramienta vital para mantener la comodidad en nuestros hogares y lugares de trabajo. Sin embargo, su mantenimiento a menudo se pasa por alto. Es recomendable limpiar o cambiar los filtros al menos una vez al mes, revisar los niveles de refrigerante y asegurarse de que las unidades exteriores estén libres de obstrucciones. Un buen mantenimiento no solo prolonga la vida útil del equipo, sino que también mejora su eficiencia energética, lo que se traduce en facturas más bajas.